,, La aventura de MARCELONA empieza mucho antes de que pueda narrarla como “Érase una vez”. Sin darme cuenta, mis muñecas vestían sus propias ropitas cosidas con mis pequeñas manos, y cada retal que llegaba a mis manos era una nueva oportunidad de expresar mi creatividad.  

No sé como esta pasión de niña desapareció, sin embargo, cuando Marcel y Ona nacieron, esa necesidad de expresarme creativamente regresó. 

La escasez de prendas infantiles orgánicas y sostenibles, me llevó a buscar por todo el mundo tejidos responsables con los que confeccionarles artículos de ropa. Y esa búsqueda, la convertimos en un juego. Ellos escogían la temática de las telas: cohetes, dinosaurios, tractores, ovejas, estrellas… todo un elenco de estampados diversos con los que posteriormente, yo las convertía en sus ropas preferidas. 

Hoy, mi hijos son más mayores y ven como ese juego se ha convertido en un sueño, que a su vez se ha hecho realidad. Inspirada por el estilo de vida Mediterráneo, MARCELONA nace de ellos, porque sin Marcel & Ona, este proyecto no hubiera existido. ,,